Semana Diez - Cultura del Registro y La Entrevista

       Durante la clase de esta semana se tocaron varios temas. En la primera mitad de la clase se realizó la retroalimentación del taller de Avatar donde se discutieron a fondo los conceptos de Etnografía, Observación Participante, Etnocentrismo y Relativismo cultural, evidenciando cada uno de ellos en el desarrollo de la película y citando gran cantidad de diálogos que demostraban lo anterior. Personalmente, considero que esta actividad fue bastante completa y constructiva pues aunque muchos de los ejemplos y posiciones, tanto de los compañeros de clase como del profesor, ya los había notado, y citado en el taller, muchos otros fueron novedosos y lograron afianzar mejor la experiencia de ver la película mediante un análisis profundo y detallado de los diálogos en ella. 

       Una de las cuestiones que más se hizo evidente en el ejercicio, y que fue resaltada especialmente por el profesor, fue la de la cultura del registro. La anterior hace referencia a la importancia de un ejercicio disciplinado y responsable de registrar las experiencias diarias ya sea a nivel de un diario de campo, una bitácora, un acta de reunión o cualquier otro medio que posibilite el volver a su revisión y el perpetuar la información de primera mano. Esta cultura del registro no únicamente se constituye como una herramienta indispensable en cualquier investigación cualitativa, sino que también puede ser aplicada a acciones de la vida cotidiana, como por ejemplo, en las empresas, donde, si cada empleado realiza una descripción fiel de sus quehaceres o se lleva una didáctica de actas de reunión, se logra alimentar el "know how", es decir, la posibilidad de tener una descripción exacta y completa de como se hacen y cómo funcionan las cosas dentro de la organización reduciendo así  los posibles conflictos internos. 

       En la segunda mitad de la clase se realizaron dos exposiciones sobre la entrevista, una de estas a cargo mío. Con respecto a dicho tema se dijo que la entrevista es principalmente una conversación entre dos o más personas en la que se lleva cabo un diálogo acerca de un problema o cuestión teniendo siempre un propósito netamente profesional y que busca el sentido o significado de el o los entrevistados frente a lo que se pregunta. El diálogo en una entrevista debe ser siempre una acción recíproca, es decir, donde exista una retroalimentación gracias a la cooperación de los participantes. 

       Existen varios tipos de entrevista que se expusieron durante la clase, en primer lugar la entrevista semiestructurada en la que, si bien se determina de antemano cual es la información relevante que se quiere conseguir, las preguntas que se hacen son abiertas, dándole al entrevistado una posibilidad de opinión más amplia, aunque no del todo libre. Para este tipo de entrevista se necesita la habilidad por parte del entrevistador para poder escudriñar en aquello que quiere ser conocido al igual que un elevado nivel de escucha para poder esclarecer la información sin llegar a sugerir o modificar la información que se le esta siendo dada. El segundo tipo de entrevista que se explicó fue la conversacional o informal que, como su nombre lo indica, no posee ningún tipo de guión previo tratándose de una simple conversación. En este tipo de entrevista, dado que el entrevistado tiene toda la libertad para hablar, el entrevistador debe tener la suficiente agilidad para saber como dominar la entrevista, y no que se convierta en un monólogo por parte del entrevistado, donde, sale a relucir uno de los contras de esta modalidad de entrevista y es que puede durar mucho tiempo, o en el caso contrario, cómo animar a hablar al entrevistado, donde también se evidencia una característica fundamental de esta y es la preparación que el entrevistado debe tener mediante una documentación previa frente al tema tratado. 

       Los otros tipos de entrevista que resultan más complejos son la entrevista estructurada y la entrevista a profundidad. En la entrevista estructurada se parte de un formulario previamente preparado y estrictamente normalizado a base de preguntas establecidas con anterioridad y que se plantean en el mismo orden que fueron escritas. Para este tipo de entrevista no se necesita de mayor capacitación por parte del entrevistador y puede realizarse en grupo para conocer los distintos puntos de vista o visiones de las personas frente a un tema en común. Por otro lado, la entrevista a profundidad es una entrevista que se hace posterior a otro tipo de entrevista, mayoritariamente semiestructurada, con el fin de ahondar en temas más específicos y detallados. Para esta entrevista vuelve a hacerse imprescindible el grado de conocimiento que tiene el entrevistador frente al tema, dado que, como se mencionó al principio, al tratarse de un diálogo frente a un tema tan específico, debe haber una participación activa por ambas partes. 

       Algunos de los aspectos que se deben tener en cuenta en cualquier tipo de entrevista que se lleve a cabo es, en primer lugar, y volviendo al tema de la cultura del registro, la importancia de la recopilación de la información ya sea a manera de notas, grabación de audio o, preferiblemente, de video y en segundo lugar, la elección de un escenario en el que el o los entrevistados se sientan cómodos y que posibilite el llevar a cabo una entrevista satisfactoria.